El Departamento de Servicios Públicos de West Palm Beach, en el estado de Florida, alertó a través de un comunicado a la población sobre la necesidad de conservar el agua potable y utilizarla lo menos posible. La ciudad, al igual que su vecina Palm Beach, atraviesa una crisis de escasez de este recurso fundamental. Para poder complementar el suministro, las autoridades bombean agua de pozos subterráneos.
Según explican las autoridades, la ciudad tuvo que activar sus pozos utilizando el acuífero superficial de Florida para agregar aproximadamente 37 millones de litros de agua por día y así poder complementar el suministro del líquido potable que llega a cada una de las casas de West Palm Beach. Esta drástica medida surge a partir de las altas temperaturas y la anormal sequía con escasez de lluvias que azota a esta parte del estado.
Esos factores climáticos amenazan con dejar sin agua a Palm Beach y West Palm Beach, dado que cada vez está más seco el Clear Lake, que es el lago que abastece a esas ciudades. “Nunca antes lo había visto tan bajo”, expresó una jubilada que vive a orillas de ese lago, en diálogo con CBS 12 News.
El monitor de sequía de Estados Unidos muestra las transformaciones diarias que genera este fenómeno climático extremo en las distintas zonas de ese país. Actualmente, en Florida rige la categoría “sequía severa” y “anormalmente seco” por la falta de lluvias estacionales. A esto se le suma el alerta que realizó el Servicio Meteorológico Nacional sobre la persistencia de una ola de calor con temperaturas extremas.
Estos factores, comúnmente asociados a la crisis climática global, afectan de forma dramática a la población. Muchas personas sufren golpes de calor, en tanto que la propensión a los incendios forestales está en aumento y hay una gran disminución en el suministro de agua de la zona, lo que requiere medidas estrictas sobre el uso de este recurso natural al momento de regar, bañarse e incluso cepillarse los dientes.
El Departamento de Servicios Públicos publicó un documento donde enumera una serie de medidas para preservar el agua de las ciudades. “Instamos encarecidamente a los residentes a reconocer su importante papel en la conservación del agua, especialmente durante el clima cálido y seco actual. Al comprometernos colectivamente a reducir el riego, podemos impactar sustancialmente la conservación del agua y salvaguardar nuestros recursos”, expresaron.
Según sus estimaciones, la mitad del uso residencial del agua en West Palm Beach se dedica al riego. Es por eso que trazaron una serie de reglas para que las personas reduzcan el desperdicio de este bien escaso.
“Se recuerda urgentemente a todos nuestros clientes que cumplan con las medidas de conservación del riego de agua de la ciudad. Nuestra fuente de suministro de agua potable en Grassy Waters Preserve y Clear Lake está experimentando los impactos de la falta de lluvias estacionales y temperaturas récord”, concluyen el comunicado de las autoridades.
LA NACION