Facundo Buonanotte es un pichón de crack. Crack en serio y solo tiene 19 años. Debe asentarse en un equipo, lograr continuidad y empezar a volar. Es del gusto de Lionel Scaloni, el entrenador del seleccionado. En una de esas, en el mal de ausencias, vuelve a ser citado para la próxima doble fecha de eliminatorias. Definió el triunfo de Leicester City por 1 a 0 sobre Bournemouth con una obra maestra.
Doble enganche entrando al área, levanta la cabeza y dispara, de zurda, con dirección al ángulo. Lo celebra a lo grande, mostrando su camiseta. El nombre de su camiseta que está sellado en su espalda.
Es uno de los futbolistas más promisorios del fútbol argentino. Surgido de las juveniles de Rosario Central, dio el salto a Brighton hace un año, cuando acababa de cumplir 18. Y en este tiempo dio muestras de una adaptación acelerada, que le permitió ganar cada vez un espacio más importante.
Compañero de Alexis Mac Allister durante seis meses -hasta que el número 5 se marchó a Liverpool-, fue el pampeano quien lo ayudó a instalarse en un país y un entorno nuevos. A la par, el joven volante disfrutaba sus primeras convocatorias a la selección mayor argentina, en la que ya debutó. Demasiadas cosas juntas y pronto, dos elementos que Buonanotte sigue asimilando.
Para Lionel Scaloni, Buonanotte es parte de la camada que se va integrando al plantel comandado por Lionel Messi y los campeones del mundo. El 19 de junio de 2023 debutó y fue titular en un amistoso ante Indonesia, en aquel país asiático. Sus buenos rendimientos potencian la posibilidad de recibir nuevas citaciones. A préstamo en Leicester, es el tiempo de explotar.
Su grito está enmarcado en una jornada a puro gol y emociones repartidas en la Premier League, la mejor liga del mundo. A primera hora, Liverpool venció este sábado por 1-0 en su visita al Crystal Palace, resultado que le aseguró a los Reds el liderazgo en la séptima jornada de la Premier League, en la que Manchester City (2º) y Arsenal (3º) tuvieron que remontar sus partidos.
Tras haber sumado 18 de los 21 puntos posibles, el Liverpool cuenta con una unidad de ventaja sobre los Citizens y Gunners, empatados con 17 puntos. Un gol del portugués Diogo Jota, asistido por el neerlandés Cody Gakpo (brillante tarea), sirvió para asegurar la victoria de los Reds, en un partido en el que el entrenador Arne Slot reservó al uruguayo Darwin Núñez, mientras que Alexis Mac Allister fue reemplazado en el descanso por molestias.
Pero la baja más alarmante para los Reds fue la del arquero Alisson Becker, que a falta de un cuarto de hora para el final tuvo que ser cambiado al sufrir un pinchazo en la parte posterior de su muslo izquierdo. “Cuando un jugador camina como él lo hizo, normalmente significa que no estará con Brasil y no espero que vuelva al equipo para el primer partido tras el parate”, declaró Slot tras el encuentro.
En el banco no estaba el irlandés Caoimhín Kelleher, su suplente habitual bajo los palos, que era baja por enfermedad, así que Slot tuvo que dar entrada al checo de 23 años, Viteslav Jaros.
Más sufrieron Manchester City y Arsenal, que vencieron 3-2 y 3-1 en sus respectivos partidos contra Fulham y Southampton (19º) tras arrancar por detrás en el marcador. Los pupilos de Pep Guardiola se vieron sorprendidos por una impresionante asistencia del mexicano Raúl Jiménez, un taconazo entre dos defensores que aprovechó el brasileño Andreas Pereira, pero apenas seis minutos después el croata Mateo Kovacic devolvió el alma al cuerpo al Etihad Stadium.
En la segunda parte, Kovacic adelantó a los Citizens y el belga Jeremy Doku creyó haber sentenciado el partido, pero el brasileño Rodrigo Muniz volvió a tensar la cuerda en Manchester.
Aficionados del Manchester City colgaron una pancarta gigante con un mensaje especial para Pep Guardiola. En catalán, la lengua nativa del técnico, la pancarta decía: “Pep Guardiola -Volem Que Et Quedis!”, y que se traduce como “¡Queremos que te quedes!”. El contrato de Guardiola expira al final de la campaña y no dio indicios de que extenderá su acuerdo tras firmar con el equipo en el 2016.
El viernes ofreció pagar por el gesto cuando se enteró que los aficionados habían reunido una cifra reportada en 1000 libras (1300 dólares) para crear la bandera. “No quiero que gasten su dinero por ese motivo, pero, ¿qué puedo decir? ¡Muchas gracias!”, señaló.
En el norte de Londres, los Saints dieron un susto al Arsenal, que no encontraba la manera de resolver el partido contra un equipo en la zona de descenso. Así, aprovechando las dudas de los hombres de Mikel Arteta, Cameron Archer hizo planear sobre el Emirates Stadium la sombra de la duda, aunque apenas tres minutos después el alemán Kai Haverz devolvió las tablas al marcador.
Arteta activó el banco, dando entrada a tres jugadores, entre ellos el brasileño Gabriel Martinelli, que adelantó a los Gunners asistido por Bukayo Saka, autor del tercero. La mañana del sábado se reservó un partido con ocho goles en el duelo entre Brentford y Wolverhampton, una auténtica locura. Los locales se impusieron por 5-3 contra unos Wolves que, pese a dar destellos de buen fútbol, siguen cometiendo demasiados errores y cada fecha están más hundidos en la última posición. El primer tiempo ya tenía 5 goles.
Al término de este auténtico súper sábado, ya había 24 goles en 7 partidos, con un promedio de 3,43 por encuentro.
LA NACION
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