Una carrera prometedora en la actuación puede cambiar en cuestión de segundos. Esto le ocurrió a Pablo Lyle, un reconocido actor que, años después de un conflicto público, sigue enfrentando las consecuencias de aquel día. Tras una condena por homicidio involuntario, el actor cumple su sentencia en Estados Unidos.
El actor mexicano Pablo Lyle, continúa privado de su libertad tras su sentencia en una cárcel de Miami. Todo ocurrió luego de que fuera condenado por homicidio involuntario en 2023.
El hecho ocurrió en 2019 durante un altercado vial que terminó con la muerte de Juan Ricardo Hernández, un hombre de 63 años. Una jueza de Miami condenó al actor a cinco años de prisión, aunque la fiscalía solicitó una pena de 15 años por homicidio involuntario.
A pesar de ello, el tribunal consideró atenuantes y le impuso, además de la cárcel, ocho años de libertad condicional y 100 horas de servicio comunitario.
El incidente que marcó un antes y un después en la vida del actor mexicano Pablo Lyle ocurrió el 31 de marzo de 2019 en la ciudad de Miami, Florida, durante lo que parecía ser un simple trayecto al aeropuerto. Lyle, junto a su esposa y sus hijos, viajaba como pasajero en un auto conducido por su cuñado, Lucas Delfino.
La familia se encontraba regresando a México tras unas vacaciones, pero un error en la conducción desató una tragedia inesperada. Mientras circulaban por una de las avenidas del norte de Miami, Delfino realizó una maniobra repentina que le cerró el paso a otro conductor: Juan Ricardo Hernández.
Molesto por la situación, Hernández descendió de su vehículo en un semáforo en rojo para increpar a Delfino. En ese momento, Lyle también salió del auto y se dirigió hacia Hernández, a quien golpeó en el rostro con un solo puñetazo.
Hernández cayó al suelo tras recibir el golpe, golpeándose fuertemente la cabeza contra el pavimento. Aunque fue trasladado a un hospital, murió cuatro días después debido a un traumatismo craneoencefálico.
Toda la escena fue captada por una cámara de seguridad cercana, lo que permitió reconstruir los hechos con claridad. Las imágenes mostraban que, tras el golpe, Lyle regresó al vehículo y el automóvil continuó su marcha. La grabación se convirtió en una pieza clave para la fiscalía durante el juicio.
Durante el juicio, la defensa argumentó que el actor reaccionó por miedo, tratando de proteger a su familia, y alegó que actuó en defensa propia. Lyle, visiblemente afectado, se disculpó ante la familia de la víctima y lamentó profundamente lo ocurrido. Su esposa también habló en la audiencia, asegurando que el actor no es una persona violenta y que ese momento no define quién es.
La familia de Hernández también inició una demanda civil contra Pablo Lyle y su cuñado, Lucas Delfino, buscando una indemnización por los daños sufridos. La cifra solicitada ronda entre uno y cinco millones de dólares, aunque el proceso aún está en curso en una corte de Miami.
Antes de que su carrera se viera interrumpida por un proceso legal, Pablo Lyle se perfilaba como una de las figuras emergentes de la actuación en México y en plataformas internacionales. Su último proyecto en pantalla fue la serie Yankee, una producción original de Netflix en la que interpretó a un empresario que se convierte en narcotraficante. Allí mostró una faceta más madura y versátil en su carrera actoral.
Previo a Yankee, Lyle ya había ganado reconocimiento por su participación en telenovelas como La sombra del pasado, Mi adorable maldición y Corazón que miente, donde se consolidó como protagonista y galán de Televisa. Estos proyectos lo posicionaron como un rostro frecuente en la televisión mexicana, con una proyección prometedora hacia el cine.
Actualmente, cumple su condena en una prisión en Estados Unidos, con posibilidad de obtener libertad anticipada hacia finales de 2026, dependiendo de su comportamiento.