La foto cambió en apenas 9 meses. De aquella Argentina de 2023 con dólar alto, brecha cambiaria del 200% y salarios bajos a este país que se encareció en dólares sostenida durante 2024. Y el comportamiento del turismo respondió: la calle Florida, en el microcentro porteño, está vacía los fines de semana, mientras la clase media se va de vacaciones a Miami y Europa por una mejora de sus ingresos medidos en dólares. La magia del dólar bajo y atrasado contra la inflación.
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en julio de este año la Argentina recibió a unos 959.000 visitantes internacionales, un 21,2% menos que en el mismo mes de 2023; de los cuales 508.800 fueron turistas -que se quedaron al menos una noche en el país-, un 17,7% menos que un año atrás, y 450.200 fueron excursionistas (-24,8% interanual), que no pernoctaron y posiblemente hayan venido a hacer compras.
En cambio, hubo 1.190.400 argentinos que viajaron al exterior ese mes (+30,5% interanual); de los que 666.600 fueron turistas (+24,4%) y otros 523.800 (+39,1%), excursionistas que salieron del país, probablemente con escapadas a tours de compras.
Los registros del Banco Central (BCRA) muestran que el gasto en dólares de los argentinos por viajes y pagos con tarjeta, entre los que se incluyen los servicios de transporte de pasajeros, trepó en julio 2024 a 840 millones de dólares (+20% interanual), mientras que los ingresos de divisas al país por turistas extranjeros sumaron apenas US$ 207 millones (+27%).
Aunque crecieron esos ingresos, el saldo neto resultó negativo en US$ 634 millones, un 18% más que los US$ 537 millones de déficit en la balanza de turismo de julio 2023. Julio de este año fue el quinto mes seguido con déficit en esa ecuación.
En los primeros 7 meses de 2024, el egreso de divisas por viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta acumuló US$ 4.281 millones, con una leve caída de apenas 6% frente al mismo período del año anterior.
El principal destino de los argentinos que salieron en avión del país por Ezeiza y Aeroparque durante julio fue Europa (65.600 personas), seguido por Estados Unidos y Canadá, con 59.900; Brasil, con 55.900 turistas, y el resto de América, donde están incluidos los países del Mar Caribe.
Mientras que los turistas que ingresaron al país provienen en su mayoría de Brasil (87.300) y el resto de la región (34.500), sin contar otros países limítrofes.
Tipo de cambio bajo y salarios altos en dólares
En términos económicos, una justificación clara está en la cotización del dólar. Para Miguel Ángel Broda, el tipo de cambio real medido con el dólar tarjeta a precios de septiembre 2024 fue en julio equivalente a $ 1.610, 12% por debajo de los $ 1.832 de julio 2023.
Medido con el dólar blue, en julio 2024 estuvo en el equivalente a $ 1.394 de este mes, lo que significa una caída del 48% frente a los $ 2.674 promedio del mismo mes del año anterior.
«La recesión no parece haber reducido el ímpetu de los argentinos por viajar, pero la apreciación cambiaria respecto del año pasado impactó negativamente en los ingresos de turistas no residentes. Esto no implica afirmar que la Argentina esté cara, pero claramente está mucho más cara que el año pasado cuando los turistas cambiaban billetes a un valor que hoy superaría cómodamente los $ 2.000. El placer de unos se empieza a convertir en un dolor de cabeza para el Banco Central, que tiene que enfrentar pagos crecientes por esta vía», observó la consultora Econviews.
«El tipo de cambio real correlaciona bien con el saldo de turismo. Esto quiere decir que cuando el tipo de cambio real está atrasado, el saldo de turismo empeora. En estos últimos meses, esta correlación se hace notar debido a que los argentinos aumentaron sus gastos en viajes con la tarjeta, mientras que el tipo de cambio real se encuentra levemente atrasado y por debajo del promedio histórico«, agrega el informe.