A la par que se espera que la rebaja del Impuesto País tenga efecto en los precios de distintos productos desde este lunes, supermercados mayoristas advierten que trasladarán a los valores de venta al público los aumentos de impuestos “injustificables” y aportes “ilógicos”.
Así lo anticipó la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (Cadam), que agrupa a los principales mayoristas del país, como Makro –cadena en manos de capitales neerlandeses que habría colgado su cartel de venta–, Maxiconsumo –compañía del empresario Víctor Fera, dueño también de la marca Marolio–, Yaguar –empresa familiar que crearon José y Eulogio Blanco en 1982– y Nini Mayorista, fundado en 2006 por el empresario Carmelo Nini.
En línea con la preocupación que expresó la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), alertaron que las tasas de seguridad e higiene que se “dispararon en diferentes municipios se trasladarán a precios” por la decisión reciente que tomaron distritos de elevar la presión fiscal, como Lanús, donde la alícuota pasó del 2,76% al 6% de la facturación.
“No es un hecho aislado. Inciden directamente en los precios y licuan los esfuerzos fiscales del Gobierno Nacional en la baja de impuestos, resultando un perjuicio para la economía diaria de los argentinos”, señaló ASU.
Tasas y aportes que pesan sobre supermercados
En tanto, Cadam argumentó que “el margen de ganancia de un mayorista es de entre 3% y 5% y “consideró que no se puede seguir sacrificando rentabilidad”. A la vez, remarcó que hay otras “tasas injustificables, por ejemplo, que obligan a plantar un árbol por ordenanza, cuando después, por otro lado, cobran la contribución forestal”, como Neuquén, que elevó la tasa de seguridad e higiene del 0,35% al 1,65% y agregó este ítem.
Otros conceptos que, indicó, también pesan son el “impuesto al calco”, por exhibir en las vidrieras los medios de pago que aceptan los comercios; y la “tasa de publicidad y propaganda interior”, que considera elementos publicitarios dentro de los locales a exhibidores o heladeras que contienen marcas de bebidas.
En ese sentido, se mostró a favor de la eliminación del cobro del derecho de autor por parte de la Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic ) por reproducir música y películas en el ámbito privado que dispuso el jueves el Gobierno Nacional y el presidente Javier Milei calificó, con un tuit, como “¡un curro menos!”.
“En los locales se solía poner música o la radio para mejorar el clima laboral y la experiencia del cliente, pero había que pagar por eso”, reconoció Cadam y le insistió al Ejecutivo que elimine –en la reglamentación de la reforma laboral– el aporte obligatorio de los comercios al Instituto Argentino de Capacitación Profesional y Tecnológica para el Comercio (Inacap) por capacitación vigente desde 2008, porque, justificó, “encarece los costos laborales”.
Si se tiene en cuenta la suma de $ 3.961, 21 (tomando como base la cuota de agosto) a cargo del empleador por cada empleado de comercio –hay alrededor de 1,2 millones de trabajadores en el país, siendo la paritaria más grande del país–, el Inacap estaría recaudando $ 4.700 millones por mes y $ 57.000 millones al año, si todos los establecimientos cumplen con el pago.
“Entendiendo las dificultades que atraviesa el sector, con aumento de alquileres y tarifas, limitaciones para acceder a créditos y caída de las ventas, resulta ilógico mantener este aporte, que no le representa ningún beneficio al aportante ni al trabajador si decide no capacitarse”, explicó Cadam en una carta que le envió al secretario de Trabajo, Julio Cordero. Por este tema, también se sumó la Confederación Federal Pyme Argentina con una solicitud.
“Tasas, aportes, contribuciones y fondos solidarios son algunas de las modalidades de recaudación que abruman a las pymes, ponen en riesgo la supervivencia y desalientan las inversiones”, enfatizó, y anticipó que estos incrementos generarán, inevitablemente, más inflación.
La demanda del rubro cayó un % interanual en junio (último dato disponible del Indec). A la par que el principal jugador del segmento, Diarco, comenzó a aceptar compras en dólares con billetes de cara chica y manchados a una cotización mayor a la del blue para atraer clientes; otros comercios se sumaron a la movida, especialmente en el Interior.
Con un consumo que aún no repunta, el sector estima que las ventas siguen entre un 10% y un 15% abajo respecto de esta época de 2023 en artículos de primera necesidad.