Los controles parentales son claves para que los padres puedan controlar la actividad que realizan sus hijos en los celulares que recibieron, e incluso para preevenir conductas adictivas en los niños.
El reclamo por un celular es una de las demandas más resonantes en los hogares argentinos. Los niños esperan con ansias la llegada de su primer teléfono móvil. Quizás reciban el que sus padres ya no usan, o, si tienen suerte, puede que por el día del niño, que se celebró este mes, o Papá Noel o un abuelo u otro pariente les entregue el preciado dispositivo.
La realidad es que estos reclamos se presentan en niños cada vez más pequeños, lo que genera dudas en las familias, especialmente al no estar seguros sobre la edad en la cual es correcto entregarles el primer celular.
El promedio de edad cuando los niños acceden a su primer celular disminuyó en los últimos años. Según estudios recientes, en países desarrollados, los niños suelen recibir su primer teléfono móvil entre los 10 y 12 años.
Un estudio de Common Sense Media de 2023 indica que en los Estados Unidos la edad promedio es de 11 a 12 años, mientras que un análisis global de Kaspersky Lab en 2022 muestra que la media mundial es de 10 años.
Factores como la presión social y la preocupación por la seguridad influyen en esta tendencia. Los padres suelen proporcionar un celular a sus hijos para que se mantengan conectados y no se sientan excluidos, especialmente en entornos donde otros niños ya tienen acceso a esta tecnología.
Si bien el acceso temprano a celulares puede mejorar la comunicación y la seguridad, también plantea desafíos como la exposición a contenido inapropiado y el riesgo de adicción. Es fundamental que los padres y educadores guíen a los niños en el uso responsable de esta tecnología para mitigar estos riesgos.
La clave para reducir estos factores es la supervisión que realizan los adultos sobre el uso que hacen los menores en el celular. Una buena estrategia es la instalación y uso de programas especiales llamados controles parentales, que permiten observar y delimitar las acciones que los niños pueden realizar con los dispositivos, por lo que pueden ser buenos aliados en los primeros años de uso de estas tecnologías.
Controles parentales para celulares Android
Los controles parentales son útiles para tabletas y celulares. Lo interesante en este caso es que Google tiene un control parental propio que se integra muy bien con Android, y también funciona en el iPhone, llamado Family Link.
Para comenzar, se deberá instalar la aplicación tanto en el celular o la tableta del niño como en el teléfono móvil del o los adultos responsables quienes auditarán su uso. Al tener un modelo cliente/servidor, deberemos configurar la aplicación indicando cuál será el celular del niño acerca del cual vamos a recibir información, y el teléfono móvil del adulto, quien, conforme a la información recibida, podrá tomar algunas acciones que resultan centrales.
La aplicación queda protegida y no podrá ser borrada ni desactivada en el celular del menor, porque corre siempre en segundo plano. Mientras tanto, el adulto, desde su celular, podrá acceder a Family Link para realizar algunas configuraciones de uso.
Por ejemplo, el tiempo de uso del celular del que dispondrá el niño. Podrá delimitar ciertas horas de uso dependiendo del día de la semana. Pasado ese horario, el celular del menor se bloqueará.
También podemos indicar que el adulto deba autorizar cuando el menor quiera instalar una aplicación en su celular. En este caso, llegará una notificación mostrando la aplicación que se desea instalar con información asociada a ella. El padre, madre o tutor podrá autorizar o rechazar la instalación de ese programa.
Otras opciones incluyen la posibilidad de bloquear ciertas aplicaciones que vienen por defecto y que, por decisión familiar, no es una buena idea que los menores usen. Si no se desea tomar una medida tan drástica, se puede establecer la cantidad de horas de uso a la que tendrá acceso el niño en esa aplicación.
Una opción destacada es la posibilidad de observar, por geolocalización con Google Maps, dónde se encuentra el dispositivo del niño. Esto es crucial cuando los pequeños comienzan a experimentar sus primeras salidas en solitario, porque permite a los padres saber dónde se encuentran en cada momento.
Controles parentales para el iPhone
Family Link también funciona en el iPhone y el iPad y puede ser instalada y utilizada, dado que solo requiere cuentas de Google para configurarla. Sin embargo, si se desea utilizar la herramienta de Apple, la opción recomendada es el software «En familia». Con esta función, se puede crear un grupo familiar y enviar invitaciones para que otras personas se unan a él o, simplemente, unirse a un grupo familiar que ya exista.
«En familia» permite que hasta seis miembros de una familia compartan música, películas, programas de televisión, aplicaciones, libros, suscripciones (incluido iCloud+), y más, sin necesidad de usar el mismo ID de Apple. Con esta función, es posible crear un ID de Apple para los niños, gestionar sus permisos de forma remota a través de la opción «Tiempo de uso», y aprobar compras y descargas directamente desde el dispositivo de uno de los padres con la opción «Solicitar la compra». Además, se puede configurar Apple Cash para niños o adolescentes y establecer un Apple Watch para ellos.
Lo interesante es que también puede utilizarse esta aplicación para controlar el uso del móvil desde una computadora MacBook, una opción incluida en las últimas versiones del sistema operativo de Apple.
Otras opciones
Si la intención es explorar opciones de controles parentales más allá de Family Link y En familia, una de ellas es el programa AirDroid Parental, que, aunque requiere una suscripción, permite duplicar la pantalla del celular del niño para controlar sus actividades.
Otra opción es Net Nanny, que ofrece opciones altamente configurables para filtrar contenidos de Internet y supervisar a distancia los celulares y tabletas.
La empresa de seguridad informática Eset dispone de Parental Control. Entre sus características destacadas, permite a los adultos establecer límites de tiempo para juegos y entretenimiento, ofrecer la posibilidad de que los niños pidan permiso para extender el tiempo de juego enviando un mensaje a través de la aplicación, incluye filtros para sitios web y localización geolocalizada.