Fue una de las ediciones del Seminario Internacional del Boletín Informativo Techint con mayor presencia de economistas, consultores y líderes de distintos ámbitos de los últimos años. El tema del evento de este año, que tuvo lugar este jueves, fue China y la reconfiguración del comercio y las inversiones internacionales.
El tema y el timing no fueron casualidad. Diez días atrás, Paolo Rocca, el presidente del grupo Techint, en Brasil, señaló a China como un factor clave en la primarización de las economía: “Nunca hubo en la historia una transferencia productiva de esta magnitud en tan poco tiempo”.
Ayer Rocca estuvo en primera fila en el seminario en el que expusieron Richard Baldwin (IMD Business School), Aaron Friedberg (Princeton), Margaret Myers (IAD-Washington) y Dante Sica (Abeceb). Cerró Gerardo della Paolera (Bunge & Born).
Baldwin explicó que en los últimos veinte años la economía china empezó a cerrarse, algo que él llama “una paradoja” porque las exportaciones chinas explican cada vez menos el crecimiento de su economía pese a la expansión de su PBI y de sus ventas al mundo. “China es una economía que crece por la inversión y no por las exportaciones”. Explicó que se trata de un comportamiento habitual de las grandes economías pero que además el comercio mundial está cambiando: el intercambio de bienes tocó un pico y en cambio el de los servicios no y es donde allí ve una oportunidad para los países emergentes como la Argentina, sobretodo a través del teletrabajo. “El comercio industrial se está muriendo”.
Friedberg, ex asesor de la oficina del vicepresidente en EE.UU. , señaló que uno de los motivos por el cuál su país y el mundo occidental no consiguieron que China adoptara la cultura occidental -sobretodo luego de su ingreso a la OMC en 2001- fue que el Partido Comunista conservó el monopolio del poder político y que no se movió de lo que él llama el principio mercantilista-leninista: la economía para Beijing no es sinónimo de mejora el bienestar de sus ciudadanos sino de impulsar el poder global de la China y alcanzar a EE.UU..
Beatriz Nofal, Bernardo Kosacoff, José María Fanelli, Martín Rapetti, Federico Poli, Daniel Marx y Martín Berardi, estaba entre los presentes.
Sica, por su parte, advirtió que en los últimos años “el efecto las importaciones chinas no se sintió porque tuvimos comercio administrado con Brasil y China. Pero en 2025 habrá ruido sin el impuesto PAIS, sin regulaciones y con una economía que crecerá más. Argentina podría bajar aranceles en los insumos básicos difundidos. Pero no alcanza con las herramientas tradicionales con China porque el terreno competitivo no está nivelado”.