El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó este miércoles un desembolso de US$ 647 millones para la Argentina, un monto de libre disponibilidad que servirá para fortalecer las reservas del Banco Central, un importante respaldo para el gobierno de Javier Milei en estos tiempos en que busca mayor financiamiento para salir del cepo y cumplir sus compromisos con el FMI.
En un comunicado, el BID anunció que el directorio ejecutivo del organismo dio luz verde al “Programa de Apoyo a la Sostenibilidad Fiscal y el Crecimiento», que “contribuirá a fortalecer las finanzas públicas y la balanza de pagos, reforzando la estabilidad macroeconómica y el crecimiento”.
Y añadió: “Los recursos del préstamo del BID apoyarán los esfuerzos del gobierno de Argentina en su programa con el Fondo Monetario Internacional (FMI)”.
El financiamiento está designado bajo la modalidad de Préstamos de Financiamiento Especial para el Desarrollo, y es parte del programa del BID de apoyo a la Argentina con asistencia técnica y prestamos en áreas cómo eficiencia fiscal, energía y social, asegurando la protección de las poblaciones más vulnerables, dijo el organismo.
El préstamo tiene un plazo de amortización de siete años y un periodo de gracia de tres años.
Una fuente del BID dijo a Clarín que el organismo “continúa trabajando con Argentina y está acompañando al nuevo gobierno en el diagnóstico, diseño e implementación de reformas fiscales estructurales que contribuyan con los esfuerzos para alcanzar el equilibrio fiscal”.
El préstamo da un alivio al gobierno de Milei, que viene buscando fondos en todos los frentes. El líder libertario aseguró el viernes que «seguramente» alcanzará un acuerdo con el FMI antes de fin de año” y el Gobierno quiere que ese nuevo programa otorgue más desembolsos y tienen expectativas de que sean entre US$10.000 y 15.000 millones. Pero por ahora el organismo ha evitado referirse al tema y ha enfriado esta perspectiva.
El panorama de reservas asoma más complicado estos días. Volvieron a caer y persiste la desconfianza con un riesgo país arriba de los 1.500 puntos básicos. En ese marco, algunos analistas empezaron a alertar que “si no hay un «puente financiero» o una mejora sensible de los bonos, el Gobierno deberá apurar un acuerdo con el Fondo para evitar un default.
Este miércoles precisamente las reservas del Banco Central cayeron US$ 600 millones justo antes de un vencimiento importante por pago de intereses con el Fondo.
En enero vencen más de US$ 5.000 millones, de los cuales US$ 4.457 millones corresponden a pagos de capital e intereses con los bonistas, mientras el resto se reparte entre organismos multilaterales y pagos del Bopreal, los títulos a los que acuden los importadores para hacer frente a sus compromisos con el exterior.