Sabiendo que no habrá novedades a corto plazo sobre retenciones, el sector ganadero pide la unificación del tipo de cambio ante la fuerte suba que tuvieron los insumos y los precios planchados de la hacienda. Más allá de este pedido, el sector ve con buenos ojos las medidas del gobierno de Javier Milei y se ilusionan con un nuevo escenario.
«Tenemos un cambio de Gobierno donde las variables que tocó son importantísimas para tener señales claras», afirmó Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación Argentina de Angus, la principal raza ganadera que predomina en la Argentina. «Necesitamos que las políticas que están aplicando permanezcan en el tiempo», agregó.
«Acordémonos que la ganadería necesita previsibilidad, tenemos que mirar un horizonte sabiendo hacia dónde vamos. No tenemos mercado de futuro, lo que empezamos hoy no sabemos qué va a pasar mañana. Sin embargo, si sabemos que no vamos a tener intervención del mercado, que vamos a tener baja de impuestos como dice el Gobierno, que vamos a tener posibilidad de exportar sin tener codificaciones, que vamos a tener previsibilidad, sin duda va a mejorar el negocio«, aseguró.
Para el directivo, es clave que la macroeconomía se acomode para que crezca el sector. «Necesitamos un poder adquisitivo para que el mercado interno consuma la carne que siempre consume y a su vez que los exportadores tengan un tipo de cambio que les sea favorable para poder exportar, sin retenciones», consideró.
Javier Milei visitó la muestra Angus de Otoño que se realizó en la misma Rural de Palermo en mayo pasado y el sector lo tomó como un gesto de apoyo. Allí, el Presidente les prometió primero retenciones (hoy la carne tributa 9%), pero antes se debe eliminar el cepo y el Impuesto País.
Y en esta edición de la Expo Rural será parte de la inauguración que se realizará el domingo 28. Según adelantó en una entrevista televisiva el ministro de Economía, Luis Caputo –quien este martes se reunirá con la mesa de enlace- habrá anuncios para el sector, pero ya adelantó que no serán sobre retenciones.
Para Fermín Echezarreta, «hay que darle tiempo» al nuevo Gobierno. «Van recién 7 meses, pero el rumbo que tomó es el único que puede sacar adelante esto», remarcó.
La familia Echezarreta tiene una cabaña Shorthorn en Tandil. Además, hace ciclo completo -cría, recría y engorde- y vende su propia carne en su carnicería.
Para el ganadero, es prioridad que el Gobierno unifique el tipo de cambio. «Es algo fundamental porque hoy vendés a una plata que cuando vas a comprar un insumo es otra. Todo lo que veterinaria y otros costos están elevados en comparación al valor de venta», dijo.
Al respecto, el precio de la hacienda en el Mercado Agroganadero de Cañuelas subió 46% en lo que va del año contra una inflación que rozó el 80% en el primer semestre.
Martín Scala, administrador de establecimientos ganaderos y dueño de la cabaña Yunta Porá, situada en Coronel Vidal, Buenos Aires, coincidió que el Gobierno «arrancó por el buen camino pero con un montón de obstáculos».
«Si bien es el camino que todos aspiramos y queremos, todavía no lo ves claro. Por supuesto, que no se puede pretender que todo se vaya a arreglar rápido después de todos los desastres que hemos hecho en tantos años», analizó y advirtió que la brecha actual del dólar «es un espanto».
«Todas esas cosas complican muchísimo el negocio, la ganadería necesita estabilidad«, apuntó.
Pese a esto, el empresario destacó que está invirtiendo mucho más porque ve luz al final del camino. «Yo apuesto, estoy apostando. Este año invertí en vacas, en silos, tomé personal. Antes estaba quieto, no hacía nada. Estoy apostando a a este nuevo proceso», aseguró.
«Estamos en una situación un poquito más clara, con políticas a nivel nacional que nos permiten pensar que lo que se viene seguramente va a ser mejor», dijo por su lado Luciano Correndo, quien llegó a la Expo Rural desde Stroeder, partido bonaerense de Patagones, ubicado en La Patagonia.
De todas maneras, alertó que «hay cuestiones que no dejan de de preocuparnos porque los costos de producción siguen siendo elevados y pegan directamente en lo que es nuestro sistema de producción».
«Siempre tratando de hacer malabares para seguir en la actividad. Estamos acostumbrados a que nos maltraten, pero hoy sí vemos un horizonte provisorio», agregó.