La gobernadora de Arizona, Katie Hobbs, lanzó un subsidio de entre US$1000 y US$1700 por mes para ciertos hogares. La ayuda está destinada a las familias que reciben a niños bajo el cuidado del Departamento de Seguridad Infantil estatal (DCS, por sus siglas en inglés) y pretende facilitar las reubicaciones en entornos adecuados.
El DCS de Arizona aumentó en un 50% las tarifas para los hogares de acogida con licencia, incluidas aquellas con parentesco por albergar a niños de seis años o más.
La ayuda oscila entre US$1000 y US$1700 mensuales por niño, según el nivel de cuidado necesario, informó el gobierno en un comunicado.
“Al reclutar y retener a más familias de acogida, estamos ayudando a que más niños tengan éxito y hagan realidad la promesa de Arizona”, manifestó la gobernadora.
“Criar a un niño es un acto desinteresado y significativo, y animo a los arizonianos que estén dispuestos y puedan hacerlo a que lo consideren. Me enorgullece brindar este apoyo tan necesario a las familias que abren sus hogares para cuidar a los niños”, agregó.
De acuerdo con la oficina de Hobbs, el propósito de este programa es reclutar y retener a más familias y ayudar a mejorar los resultados para quienes están bajo su custodia.
Mediante el crédito, las autoridades esperan facilitar las reubicaciones en entornos familiares y, en consecuencia, disminuir el uso de hogares grupales en el estado.
Actualmente, Arizona no cuenta con suficientes familias de acogida para cuidar a niños de seis años o más.
Cuando esto sucede, según la oficina de la gobernadora, el DCS debe trasladar a los pequeños a hogares grupales. Estos centros no brindan el mismo nivel de estabilidad y apoyo que los ambientes adecuados.
A su vez, el costo promedio de los hogares grupales, conocido como cuidado en grupo, supera el del cuidado familiar de acogida.
Las normas que aplica el estado otorgan a las familias que ofrecen sus hogares voluntariamente a niños que han sufrido traumas una tarifa diaria.
La cantidad de dinero está basada en la edad y las necesidades, y tiene el objetivo de cubrir el costo del cuidado.
Entre 2017 y 2025, el estado tuvo una disminución del 60% en los hogares de acogida con licencia y una caída del 62% en las camas con licencia.
El DCS estima que se necesitarán 1046 adicionales en todo el estado en los próximos 12 meses para jóvenes de seis a 17 años.
De cara a la temporada navideña, la gobernadora instó a las familias interesadas en recibir y cuidar a un niño en sus hogares a obtener orientación sobre los requisitos y las necesidades e inscribirse en el programa en el sitio web oficial. Es ahí donde se puede aplicar para sumarse a la iniciativa.
“Este cambio es más que números. Se trata de abrir puertas para los niños mayores que necesitan familias ahora. Muchos de estos jóvenes viven en entornos grupales, y creemos que este aumento motivará a las familias de acogida a darles la bienvenida a sus hogares”, expresó la subdirectora de Desarrollo Humano del Suroeste, Christie Scharrer.
