La Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) recibió un nuevo aumento de su partida presupuestaria -el cuarto en lo que va del año- por la suma de $26.117.900. En un país donde jubilados, trabajadores y estudiantes padecen el ajuste más brutal en décadas, el Gobierno nacional vuelve a dejar en claro cuáles son sus verdaderas prioridades: mientras se recortan derechos sociales, a la salud y la educación, la SIDE recibe ampliaciones millonarias de presupuesto para “gastos reservados”.
La noticia cobró mayor relevancia en los medios cuando el ex diputado peronista, Alejandro «Toto» Rodríguez publicó la planilla con el desagregado de los gastos a los que irían destinados esos millones: “350 millones de pesos para cubiertas, 300 millones de pesos para prendas de vestir, 40 millones de pesos para utensilios de cocina y comedor” se leía posteo en X. Durante el día desde el gobierno se encargaron de salir a aclarar que más del 80% del aumento presupuestario iría destinado a pagar sueldos. “La Secretaría de Inteligencia es uno de los tantos organismos del Estado que se quedó sin fondos”, sostuvieron desde el gobierno según una nota publicada en La Nación.
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Sin embargo, mientras esta es la realidad de la mayoría de las partidas presupuestarias -principalmente porque se sigue trabajando con el Presupuesto 2024 prorrogado con ajustes que subestiman la inflación- el gobierno decide de manera discrecional que partidas aumentar. Los fondos para la Seguridad Social han explicado gran parte del ajuste fiscal de Milei. También este lunes se conoció a través del DNU 848/2025 el aumento en jubilaciones y pensiones del 2,34% , y que el bono de $70 mil seguirá congelado. El bono permanece sin variaciones desde el mes de marzo de 2024, esto supone una enorme licuación en términos reales que de acuerdo a estimaciones de este medio sería del 6,6%.
De esta manera quienes cobren la mínima percibirán $410.879,59 en el mes de diciembre de 2025. Los aumentos no solo abarcan a los haberes jubilatorios regulares, sino también a las prestaciones básicas del sistema previsional. Así, la Prestación Básica Universal (PBU) alcanzará $155.936,86 y la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) será de $272.703,67 desde diciembre, detallaron fuentes oficiales.
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Ismael Bermudez señala en un artículo que “Con el aumento de los haberes de diciembre, los ingresos de los jubilados que perciben el bono de $70.000 ( unas 5 millones de personas) acumularán en los últimos 2 años una pérdida del 10,3%. Los que cobran la PUAM (Pensión Universal al Adulto Mayor) la pérdida se eleva al 13,9% y las Pensiones No contributivas (PNC) retroceden un 15,8%, en todos los casos por encima de lo perdido durante los gobiernos anteriores.”
Desde que asumió Milei, su modelo se basa en un profundo plan de ajuste que pulverizó el poder adquisitivo de salarios y jubilaciones. La nueva fórmula de movilidad previsional, el congelamiento del bono desde marzo de 2024, empujaron a millones de jubilados por debajo de la línea de pobreza. En paralelo, el presupuesto destinado a educación, ciencia, salud y políticas sociales sufre recortes reales históricos.
En la vereda de enfrente, la SIDE no solo queda al margen del ajuste, sino que ve crecer su financiamiento de manera acelerada. La cifra es contundente: miles de millones de pesos adicionales para tareas de inteligencia, vigilancia y control, en un contexto de emergencia social extrema. Tambien aumentan los llamados gastos reservados, que son fondos que el Estado ejecuta sin obligación de detallar públicamente en qué se utilizan. En nombre de la “seguridad” y la “inteligencia”, el Gobierno amplía un área históricamente asociada al espionaje interno, la persecución política y el control social. Una caja opaca que crece mientras se exige transparencia, sacrificio y ajuste a las mayorías populares.
Frente a la situación de vulnerabilidad extrema que sufren los adultos mayores bajo este gobierno, hay que apoyar su lucha y rodear de solidaridad la marcha de todos los miércoles. Pelean por una jubilación mínima que alcance para vivir, por la restitución de los medicamentos gratuitos entre otras cosas. Para que estas peleas triunfen hay que enfrentar el plan de ajuste de Milei, los empresarios y el FMI.
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