El triunfo en las elecciones de Corrientes de los hermanos Valdés (Gustavo, el gobernador, y Juan Pablo, su sucesor electo) fue contundente, pero no tanto como la derrota que sufrió La Libertad Avanza (LLA), cuya estrategia de ruptura con el oficialismo local estuvo a cargo de la secretaria General, Karina Milei, y de su brazo derecho, Eduardo «Lule» Menem, hoy en el centro de las miradas por el escándalo de los audios y también por la puja interna de poder.
El espacio del presidente Javier Milei, que llevó como candidato a gobernador al diputado nacional Lisandro Almirón, quedó en un lejano cuarto puesto con menos del 10% de los votos. Ciertamente, el Gobierno nacional no esperaba ganar -como reconoció rápidamente el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, para restarle peso a la derrota- pero tampoco un resultado tan magro.
Hubo conversaciones entre los estrategas electorales de Milei y el radical Valdés para ir juntos a la elección así como se hizo en Chaco con Leandro Zdero, pero la sonora puja interna que se daba por aquellos días entre la secretaria General con Menem y el asesor presidencial Santiago Caputo por el armado electoral metió la cola y la negociación se frustró.
Por estas horas, en el oficialismo y también en sectores cercanos al radicalismo correntino deslizan que «fue ‘Lule’ el que le recomendó a Karina ir con una lista pura» cuando las negociaciones con Valdés todavía estaban en curso, según supo iProfesional.
¿Qué implica para Javier Milei la derrota de LLA en las elecciones de Corrientes?
Ciertamente, el resultado de Corrientes no tiene ninguna influencia en las elecciones del próximo domingo en la provincia de Buenos Aires, a pesar de haberse dado con una semana de diferencia. Distritos diferentes y coyunturas políticas distintas: en la provincia mesopotámica se eligió gobernador y los bonaerenses votarán solo legisladores.
Allí aparece sin embargo el primer golpe para los libertarios, porque el plan no solo privó a Milei de compartir una foto ganadora junto a un aliado a una semana de las elecciones bonaerenses, sino que además estuvo muy lejos del objetivo de empezar a «pintar» provincias «de violeta» dado que ni siquiera quedó bien posicionado para la próxima elección a gobernador.
Si bien era impensable que LLA coronara a su primer gobernador en este turno, un segundo o incluso tercer puesto con una mejor cosecha de votos le hubiese dado más impulso a nivel local y acaso también para las elecciones nacionales de octubre, cuando Corrientes elegirá diputados.
En la Casa Rosada aseguran que la elección de octubre será distinta porque «la gente entiende que lo que está votando son candidatos que apoyen al Presidente de la Nación o que estén en contra«, según explicó Francos. Pero a pesar del lógico intento del jefe de Gabinete de restarle importancia, la derrota tiene su impacto principalmente en la interna de LLA, que está apenas contenida.
¿Por qué la derrota en Corrientes es otro golpe para Karina Milei y «Lule» Menem?: la interna sin fin de LLA
El acuerdo con Valdés era una alternativa impulsada por Santiago Caputo, pero su rencilla con los Menem y las críticas que su tropa lanzó al contra el armado electoral de la provincia de Buenos Aires llevaron a Karina Milei a correrlo de la mesa de arena donde se diseña la estrategia política. Fue entonces que empezó a ganar la línea de imponer los términos de la alianza o ir solos.
Como a otros gobernadores, los libertarios le reclamaron a Valdés lugares preponderantes en las listas y también que la boleta llevara el nombre de La Libertad Avanza. El correntino se negó. Fue en ese momento que LLA dejó trascender que no estaba de acuerdo con que el candidato fuera el hermano del gobernador porque olía a «nepotismo» y decidió ir con su propia lista encabezada por Almirón.
La tesis del sector «karina-menemista» era que la «marca» La Libertad Avanza y el color violeta que los identifica les alcanzaría para dar la pelea en la provincia y meterse en el podio, pero los números que tuvo Almirón estuvieron muy lejos de lo que daban las mediciones sobre «el sello» de Milei por sí solo.
Por ese motivo en un sector del oficialismo le pasa factura por la derrota a «Lule» Menem, principalmente, aunque el tiro por elevación llegue a Karina Milei. Quienes coinciden con la mirada de Caputo procuran ser menos escandalosos que hace algunos meses, cuando la interna hizo estallar el «triángulo de hierro», pero no dejan de señalar al equipo de la hermana presidencial.
A esto se le suma la versión que trascendió en los últimos días sobre un supuesto pedido de Caputo a Milei para que desvincule a «Lule» Menem del Gobierno, como una forma de contener el escándalo. En los pasillos de la Casa Rosada aseguraban hasta el último fin de semana que eso por ahora no está en los planes del Presidente ni mucho menos de su hermana.
A Santiago Caputo le atribuyen varias cuentas de X, sin que lo desmienta. Una de ellas, que utiliza el nombre «Tyler», hizo una curiosa publicación en medio de ese escándalo: «Es cansador saber el futuro y tener que esperar a que suceda». El domingo por la noche, cuando se confirmaban los resultados de Corrientes, ratificó el mensaje.
Más allá de las elecciones: por qué la estrategia fallida puede tener otras implicancias para Milei
De cualquier manera, lo concreto es que el calibre de la derrota que sufrió La Libertad Avanza en Corrientes va más allá de lo electoral. La decisión de romper con Valdés y enfrentarlo con una lista violeta pura ya había llevado a que el gobernador pusiera en pausa el apoyo que le daba al oficialismo en el Congreso.
Esto se notó principalmente en la conducta de sus senadores, Eduardo Vischi (jefe del bloque de la UCR en la Cámara alta) y Mercedes Valenzuela, que empezaron a votar junto a la oposición más dura y aportaron a las sucesivas derrotas parlamentarias que tuvo el Gobierno en los últimos dos meses.
Nada impide que esa alianza se reconstruya ahora que la elección a gobernador ya pasó, pero a LLA podría costarle más conseguir de nuevo el apoyo de Valdés. Para un oficialismo nacional no es lo mismo pedir ese respaldo desde una posición fuerte o de potencial daño político para el gobernador de la provincia, que desde la debilidad manifiesta de un cuarto puesto con menos de 10% de los votos.
De hecho, este lunes el gobernador electo de Corrientes, Juan Pablo Valdés, advirtió que el oficialismo local tiene «compromisos firmados» con la Nación que no se cumplen y mencionó como ejemplo «la autovía de Corrientes, que está paralizada o a un ritmo bajo y no avanza». El ganador de los comicios agregó: «Uno trata de llevar la relación pero en un momento hay que cumplir».
Además de ese mensaje al Gobierno nacional, que todavía tiene votaciones riesgosas por delante en el Congreso, Valdés confirmó que las razones por las que no se logró el acuerdo electoral con LLA. El pedido de cambiar el nombre del frente para que se llame como el partido de Milei fue uno de los temas de la discordia. «Era uno de los puntos que a nosotros nos parecía que no podía ser. Nos querían cambiar la identidad y nosotros los correntinos la cuidamos mucho».
Las elecciones de octubre no se manchan: Francos relativizó el impacto de la derrota
En medio de un contexto político ya delicado y a una semana de las elecciones bonaerenses que serán la antesala de las nacionales, Francos volvió a ejercer su nuevo rol de principal comunicador y «arquero» del gobierno de Milei al salir a dar la mirada del oficialismo sobre las elecciones de Corrientes y minimizar el impacto de la derrota.
«No esperábamos un resultado impactante porque estaban en juego los cargos provinciales y nosotros no teníamos fuerzas competitivas», indicó el jefe de Gabinete en declaraciones radiales. Sobre el acuerdo, que no fue, sostuvo que «hubo conversaciones, pero la designación del hermano del gobernador como candidato» no le pareció «razonable» a LLA porque «generaba una especie de idea de nepotismo en la provincia» y que por eso decidieron competir por su cuenta.
El jefe de Gabinete descartó cualquier paralelismo con las próximas elecciones en la provincia de Buenos Aires, en donde las expectativas del Gobierno nacional son moderadas por estas horas, y se enfocó en mostrar pese a esta derrota la confianza de LLA para octubre, que es el objetivo central del oficialismo porque se renueva el Congreso.
«Distinta va a ser una elección nacional, en la que la gente entiende que lo que está votando son candidatos que apoyen al presidente de la Nación o que estén en contra. En octubre vamos a tener un resultado ampliamente superior al de esta elección», subrayó Francos.
De esta forma, el gobierno de Javier Milei intenta que la derrota sufrida en Corrientes no afecte el clima favorable que las encuestas le plantean a LLA para las elecciones de octubre incluso a pesar del escándalo de los audios, aunque sí representó un nuevo golpe a Karina Milei y «Lule» Menem en su peor momento, por haber sido los estrategas políticos indiscutidos en esa provincia y en todo el país.