Emanuel Ortega (47), actual pareja de Julieta Prandi (44), declaró este jueves en la segunda jornada del juicio que se le sigue a Claudio Contardi (57), ex de la modelo, por abuso sexual en los Tribunales de Campana.
«¿Estuvieron alguna vez enfrente de una persona ultrajada y rota? Esa es la persona que yo conocí hace 5 años», empezó su declaración Ortega, que se realizó mediante plataforma virtual, ante los jueces Lucía Leiro, Daniel Rópolo y Mariano Aguilar, del Tribunal Oral N° 2.
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Julieta Prandi: «Voy a pedir protección para toda mi familia»
«Era como acercarse a un perrito, acariciarlo y que agachara la cabeza cuando te acercabas. Eso es sinónimo de hostigamiento, violencia física, emocional y psicológica. Era una persona en reconstrucción, desconfianza de todo lo que pasaba. La conocí en una situación que yo no podía comprender cómo una persona que había trabajado toda su vida estaba viviendo en un departamento de dos ambientes con sus dos hijos siendo ella dueña de dos hogares», dijo.
El cantante no se guardó nada contra el ex marido de la modelo. «¿Qué clase de hombre permite que la madre de sus hijos y que sus hijos hayan quedado en la calle como Contardi permitió que sucediera?», se preguntó y subrayó que el acusado de abuso sexual habitaba una de las propiedades que era de Prandi y alquilaba la otra «percibiendo todas las ganancias sin darle nada a Julieta».
«Es un monstruo, un criminal. Se mueve en aguas siniestras. Pai umbanda, cosas por demás oscuras. Vi animales decapitados en la casa, yo. No me lo contó nadie», aseguró Ortega.
Sobre Prandi, también refirió: «Yo me encontré con una persona rota, en todo sentido. Ultrajada, vulnerada, violada en todos los aspectos. Tuve que mostrarle de a poco quién era yo para que bajara la guardia. Tenía fantasmas terror no se lo vi en los ojos de nadie jamás. Esta persona necesita que le llegue su día de Justicia».
Ortega detalló también que el hijo más grande de Prandi y Contardi no quería saber nada con ir a visitar a su padre y que cuando el más chiquito empezó a hablar decía que «no quería volver más a la casa de esta persona».
«Un niño que venía de dos días u horas que vaya saber a lo que fue sometido», dijo.
«La indignación que yo fui acumulando como pareja de Julieta todos estos años es difícil, en este momento, hacérselas entender. Claudio no debería gozar de las libertades de cualquier ser humano. Da vergüenza ajena», siguió el músico.
El pedido de Prandi que no prosperó
Hoy, el Tribunal rechazó un pedido de prisión preventiva realizado por el abogado Javier Baños, quien representa a Prandi, para que Contardi sea detenido antes de conocerse la sentencia. La solicitud no fue acompañada por el fiscal de juicio Christian Fabio.
«Si esta persona llega a salir caminando, pido garantías de seguridad para mi pareja. De este individuo yo sospecho lo peor. A mi que me venga a buscar, pero para sus hijos y ella pido protección. Es un criminal capaz de hacer cualquier cosa», había dicho Ortega minutos antes del pedido.
Luego de un cuarto intermedio, la jueza Leiro consideró que como el imputado llegó en libertad al debate no era necesario dictar la prisión preventiva, pero si ordenó una restricción perimetral de 300 metros respecto de Prandi y su domicilio.
Una fuente judicial confirmó a Clarín que Contardi tenía vencida la medida restrictiva, que ahora, tras la decisión del tribunal, quedó efectiva, salvo en los momentos que deba compartir en la sala de audiencia.
Qué pasó durante la segunda jornada de juicio
«El tiempo va a demostrar que soy inocente», aseguró Contardi a la prensa, minutos antes de comenzar la segunda jornada del debate. El hombre aseguró no saber por qué lo denunció su ex esposa.
Ya en la sala de audiencias, y luego de un cuarto intermedio debido a una alarma de monóxido de carbono que se activó por un desperfecto en una estufa, se reanudó el debate con la presencia de Prandi y su ex esposo, separados por un biombo para no cruzar miradas, tal como lo pidió el abogado de la modelo.
Primero empezó Ángel Pelozo, un vigilador del barrio privado Septiembre, de Escobar, en el que convivieron Contardi y Prandi junto a sus dos hijos (que ahora tienen 14 y 10 años) y donde se habrían cometido los abusos denunciados.
El hombre dijo que «ella entraba y salía todo el tiempo, con el esposo o en remises» y sostuvo que «prácticamente siempre venía un coche y la llevaba».
El testimonio de Pelozo fue solicitado por Contardi en su declaración de este miércoles, en la que intentó defenderse de las acusaciones de su ex pareja, quien denunció que no él le permitía salir sola y que la llevaba y traía a todos lados porque no manejaba.
Para Baños, del estudio de Fernando Burlando, el relato le permitió corroborar el testimonio de Prandi «porque contó que nunca salía sola».
Luego fue el turno de Verónica Maciel, amiga de Prandi, que corroboró el relato de la mujer respecto de que siempre que la visitaban «había gente alrededor», pero detalló que en una de los encuentros la vio «desdibujada» porque «no era la Julieta que conocía y había bajado mucho de peso, estaba angustiada, no podía mantener la mirada».
Lorena Ré, otra amiga de Prandi, contó que en una oportunidad la modelo le suplicó: «Si no venís a verme, yo me muero». Fue a visitarla de urgencia.
«Un día que la fui a visitar a su departamento de Martínez no tenía ni para comprar un kilo de milanesas», sostuvo y añadió y que la vio «rearmarse sin un peso».
Luego fue el turno de otra amiga de Prandi, Verónica Maciel, y de su psicóloga, Florencia Crupi. Y de la perito oficial psicóloga Bárbara Tomasich.
Cómo continúa el debate
Este viernes se esperan los alegatos por parte del fiscal Fabio en primer turno, luego del representante de Prandi y por último del doctor Claudio Nitzcaner, abogado defensor.
Para esta etapa final del debate se espera la presencia del abogado Fernando Burlando.
Los hechos que se están debatiendo habrían ocurrido en «fecha indeterminada, entre el 28 de julio del año 2015 y el mes de marzo del año 2018». Fueron denunciados penalmente por Prandi el 13 de octubre de 2021 ante la Comisaría de la Mujer y Familia de la localidad de Martínez.
El fiscal Christian Fabio lleva adelante la acusación contra el empresario gastronómico por «abuso sexual reiterado agravado».
MG