«Rompieron todo»: la jugada de Cristina para exigir a Kicillof que no desdoble la elección volvió a encender el riesgo de quiebre en el peronismo

El proyecto del kirchnerismo presentado en la Legislatura bonaerense para condicionar la suspensión de las PASO a que las elecciones provinciales sean el mismo día que las nacionales generó un impacto del tal magnitud que congeló las negociaciones que se habían iniciado esta semana, sacó del temario de las sesiones de este jueves los debates vinculados a las definiciones electorales y abrió otra vez el interrogante sobre si el peronismo llegará unido o dividido a la disputa en el principal distrito del país.

“Lo que hicieron fue muy torpe. Veníamos hablando y salen con eso a escondidas, de manera traicionera. Dejaron expuesto que no quieren un acuerdo”, no ocultaron la bronca cerca de Axel Kicillof, con cierta perplejidad por el derrumbe repentino de lo que asomaba como un acercamiento.

El martes, antes de la goleada de Argentina a Brasil, dos dirigentes por cada sector habían quedado en avanzar con los puntos de entendimiento para sellar la paz: Carlos Bianco y Agustina Vila del lado del gobernador, Facundo Tignanelli y Eduardo Révora por Máximo Kirchner y Alexis Guerrera y Sebastián Galmarini como referentes de Sergio Massa.

Al día siguiente, el anuncio de la senadora Teresa García -secretaria general del PJ nacional, de las más cercanas a Cristina- funcionó como un bombazo en medio de la tregua: el kirchnerismo ingresó un proyecto para suspender las PASO, como reclama Kicillof, pero con las elecciones para cargos provinciales y municipales en la misma jornada que los comicios nacionales. Un modo de levantar la presión contra el eventual desdoblamiento, resistido por la ex presidenta y La Cámpora.

La senadora bonaerense Teresa García, dirigente de máxima confianza de Cristina Kirchner.

“Es inconstitucional. Fijar la fecha de la elección es una atribución del Poder Ejecutivo, lo dice la Constitución provincial. El proyecto no tiene ninguna chance de avanzar, lo único que quieren es prepotear. Ahora hay que ver cómo evoluciona todo”, aseguró un integrante del Gabinete provincial.

Argumentos contrapuestos

Respaldado por unos 40 intendentes, Kicillof analiza el adelantamiento de la elección para legisladores bonaerenses y concejales, en un intento de licuar la centralidad de Cristina Kirchner en el armado de las listas y en la campaña electoral. Para la ex presidenta en ese caso los jefes comunales priorizarán esos comicios y se desentenderán de los nacionales.

El gobernador se mostró dispuesto a negociar un acuerdo amplio, que incluyera el método para definir las candidaturas y la estrategia electoral. Traducido, la condición era que esta vez tuviera injerencia en la conformación de la boleta, a diferencia de los últimos cierres en los que se imponían Máximo Kirchner y Martín Insaurralde.

“Axel es el único que no quiere que votemos el mismo día. Es él el que no está de acuerdo con el peronismo”, replicaron en el Instituto Patria. La relación entre Cristina y Kicillof viene quebrada desde el año pasado. Aun así el domingo se habían encontrado el mandatario bonaerense, Máximo Kirchner y Sergio Massa, con el propósito de acercar posiciones para encarar el proceso electoral sin un quiebre. El proyecto a favor de la elección concurrente dejó todo en suspenso.

Máximo Kirchner, el lunes en la marcha por Memoria, Verdad y Justicia. Foto: Emmanuel Fernández.

“Hay que tener templanza, sangre fría y ser inteligentes. Para nosotros está claro que el único enemigo es Milei y que se necesita la unidad en el peronismo. Si eso no sucede es por una decisión de ellos. No somos nosotros los que queremos romper”, insistieron del lado de Kicillof.

“El proyecto complicó bastante, pero no hay que rendirse. Unidad aunque duela”, transmitió Massa, que busca ubicarse como una suerte de mediador aunque coincide con Cristina y Máximo Kirchner en el rechazo al adelantamiento de la elección bonaerense. Había propuesto como salida la postergación a noviembre, una posibilidad desestimada por Kicillof.

En el Frente Renovador tomaron distancia del proyecto de Teresa García aun cuando lo respaldó con su firma Sofía Vannelli, una senadora de ese espacio. “No es tan lineal, pero ya está”, se propusieron dar por cerrado ese capítulo. La Cámpora exhibió los apoyos de Vannelli y de otros legisladores que responden a intendentes para acusar a Kicillof de quedar «a contramano» de la mayor parte del espacio.


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