“Mi corazonada siempre me dijo desde el día uno que el chico mentía”. El instinto del papá de Kim, la nena de 7 años asesinada el pasado 26 de febrero por dos menores de 14 y 17, no falló. Aquello que sintió el día en que miró a los ojos al sospechoso más chico se corroboró con la decisión de la jueza: aceptó el pedido de la fiscalía y seguirá en un instituto cerrado, por más que sea inimputable.
El crimen, que tuvo lugar en la esquina de 72 y 24, del barrio Altos de San Lorenzo, en La Plata, conmocionó a todo el país. Justamente fue su papá, Marcos Gómez, quien se encargó de denunciar públicamente la tragedia y de expresar su dolor.
En las últimas horas, a través de una serie de historias que publicó en su cuenta de Instagram, se refirió a la decisión que tomó la Justicia sobre el acusado de 14 años.
“La Justicia falló a favor nuestro. Era lo que habíamos pedido, que se haga justicia y que cumplan. Estuvo difícil para la jueza porque no había muchas pruebas. Yo le había pedido que se tome el tiempo necesario, que reúna todo lo que tenga que reunir para que las cosas sean claras y no condenemos a un chico que si por ahí no llegaba a ser culpable, me hubiese lastimado mucho”, expresó Gómez.
La incertidumbre se debía a que el menor de 14 años fue visto en cámaras de seguridad alejado del lugar del hecho, el día del homicidio.
Los videos muestran que se encontraba en la esquina de las calles 25 y 75 y caminando en dirección opuesta de donde ocurrió todo. Por su parte, la defensa del sospechoso sostenía que no existían pruebas concluyentes que lo situaran en el lugar y momento exacto.
Otro factor que complicaba el proceso para determinar su culpabilidad era que la madre de Kim solo pudo reconocer al de 17 años, mientras que al de 14 no. Sin embargo, después de la audiencia, se pudo determinar que ambos son responsables del hecho atroz.
“El chico mintió”, dijo el papá de Kim, y explicó que cuando habló con él tuvo una corazonada de que el chico mentía, pero que esperaba equivocarse porque “no deja de ser un chico«.
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El dramático momento en que la mamá de Kim Gómez corría el auto donde iba su hija.
“Mi corazonada siempre me dijo desde el día uno, cuando lo vi y le hablé, que el chico mentía. Quería que me falle mi instinto porque no deja de ser un chico y es fuerte, pero bueno el chico mintió y la jueza pudo probar con la fiscal que fue culpable. Así que se va a tener que hacer responsable”, expresó.
A pesar de que Gómez está de acuerdo con la decisión que tomó la Justicia, también hizo una crítica al sistema y señaló que era necesario que cambien las leyes para que no sigan ocurriendo este tipo de delitos tan graves: “Kim tuvo la justicia que hay hoy, la máxima, porque si no cambiamos las leyes y las cosas, esto es lo que va a pasar siempre”. También contó que se reunirá con integrantes del Gobierno para discutir estos temas.
Hasta ahora, la jueza no fijó un plazo definitivo para la detención del más joven, ya que está a la espera de informes adicionales del Servicio Local de Niñez y de la Dirección General de Escuelas.
Mientras tanto, la fiscal Carmen Ibarra presentó una solicitud de detención porque argumentó que el adolescente representa un peligro tanto para la sociedad como para él mismo.
Ibarra aseguró que el acusado de 14 años participó activamente en el asalto de la madre de Kim, aunque continúa siendo señalado como “coautor del homicidio”.
El sospechoso de 17 años, identificado como T.G., permanece en prisión preventiva. La madre de Kim pudo identificarlo como quien la interceptó para robarle el autor, y quien se subió al vehículo. Está siendo procesado por el asesinato y se encuentra a la espera del juicio oral que se realizará en los próximos 180 días.
Gómez participó este miércoles de una marcha por seguridad que empezó en Plaza Moreno, frente a la sede de la Municipalidad, hasta la Gobernación, adonde entregaron una carta.
Allí le reclamaron «mayor presencia policial en los barrios, revisión y actualización de las zonas (antes cuadrículas), modernización y ampliación de las comisarías, colaboración interinstitucional y programas de prevención«.
EMJ