El presidente Javier Milei y su hermana, la Secretaria General, Karina Milei, están cada vez más complicados a raíz del escándalo de la cripto moneda, $Libra, que crece al ritmo de la investigación judicial y de las denuncias que se multiplican en el exterior.
Con todo, los hermanos Milei continúan sin designar abogados ante la Justicia.
La causa está a cargo de la jueza federal, María Servini quien delegó la investigación en el fiscal Eduardo Taiano. Está semana, Taiano amplió las medidas de prueba al solicitar el entrecruzamiento de llamadas de los investigados.
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En la Casa Rosada se muestran herméticos. Los pocos comentarios que deslizan respecto de la investigación dejan entrever que desestiman la posibilidad de que el Presidente o su hermana tengan problemas legales en el futuro. Insisten y repiten que no hubo ilícito. Llamativamente, ni hubo “guillotina”, ni hubo palabras duras para con el empresario Hayden Davis, o Mauricio Novelli.
Esta semana, la hermana del Presidente recibió una denuncia penal por parte de la diputada nacional de la CC ARI, Mónica Frade que recayó en Comodoro Py.
Según explicó la legisladora, se tomó el trabajo de acumular toda la información circulante acerca del rol de la Secretaria General, como pieza clave para llegar al Presidente.
Es más: Elisa Carrió la señaló a Karina como “valijera” del jefe de Estado.
En este sentido, se reactivaron señalamientos sobre la hermana del Presidente durante la campaña, que la apuntaban como la encargada de “recaudar” fondos.
Sin representantes legales, los hermanos Milei apuestan al silencio y a que el escándalo se diluya.