El 22 de abril el riesgo país tocó los 1.148 puntos básicos, el nivel más bajo al que llegó desde que Javier Milei ocupa la presidencia. Desde ese piso fue escalando hasta llegar a 1.600 puntos a principios de agosto y si bien fue cayendo en las últimas semanas el indicador de JP Morgan que mide el sobrecosto de la deuda argentina parece estancado en la zona de los 1.300 puntos.
La escasez de dólares o la dificultad del Banco Central para acumular reservas aparece como la razón principal que traba la baja del indicador que debería llegar a menos de 1.000 puntos para que el gobierno pudiera empezar a pensar en salir a tomar deuda en los mercados internacionales y así refinanciar los vencimientos que tiene por delante en condiciones más convenientes. La profesión de fe que hace el propio Milei con el déficit cero y el compromiso a cumplir con los pagos de la deuda parecen ser insuficientes ante la debilidad de las reservas del Banco Central, que siguen siendo negativas en US$ 5.500 millones.
«En economía nada es mágico, son procesos que se van afianzando. El mercado va ganando confianza de a poco. El riesgo país seguirá bajando, son dinámicas que llevan tiempo«, sostiene Ramiro Castiñeira, director de Econométrica.
El economista señala que el riesgo país se mantiene en este nivel porque durante la última década «Argentina dilapidó confianza«. Y agrega: «este año habrá un superávit comercial de US$ 20.000 millones. No es que faltan dólares en la economía, faltan en el Central, pero es mejor que los tengan los privados antes que el Central. Eso va a permitir una dolarización endógena».
Pedro Siaba Serrate, Head of Research & Strategy de Portfolio Personal Inversiones (PPI), marca que la baja que mostró el riesgo país en septiembre -pasó de 1.483 puntos a 1.310- está vinculada a la decisión del Fondo Monetario de correr a Rodrigo Valdez, hasta entonces responsable del caso argentino y muy cuestionado por Milei, de las negociaciones con el Gobierno.
«La deuda en dólares está terminando un muy buen mes, con buenos retornos. La decisión del Fondo es una señal de acercamiento y eso atiende a uno de los principales miedos del mercado que es el deterioro de la cuenta corriente y que eso signifique pérdida de reservas», dice Siaba Serrate.
Ahora «el mercado pide más drivers hacia adelante. Uno de los primeros drivers es el resultado del blanqueo. Los números preliminares son muy relevantes y va significar mayor nivel de reservas brutas y encajes. Un dato clave para alentar esta dinámica sería el dato de inflación de septiembre y que se mantengan los buenos resultados fiscales que hoy en día ya se ganaron la derecha del mercado», agrega Siaba Serrate.
Pablo Repetto, Head of Research de Aurum Valores, asegura que uno de los principales factores que complica la baja del riesgo país es «la falta de acumulación de reservas. La historia argentina de estar permanentemente entrando en reestructuraciones hace que los inversores estén muy atentos a lo que pasa con las reservas».
«Argentina tiene un problema de acumulación de reservas muy grande. El inversor tiene temor a que Argentina ante la magnitud de los vencimientos del 2025 tenga que entrar en una especie canje, que podría ser amigable y positivo para las dos partes, pero siempre hay incertidumbre», refuerza Repetto. «Sabemos que el Gobierno tiene voluntad de pago, la duda está en si tiene capacidad también».
«No está claro de dónde va a sacar el Gobierno los dólares. Tiene por un lado reservas netas negativas, en abril mayo compraba divisas y ahora viene comprando poco o nada», señala Lorenzo Sigaut Gravina, director de la consultora Equilibra.
«El Gobierno puede tener superávit, puede tener los pesos pero si no hay dólares no los puede comprar», agrega.
Además, menciona que la insistencia en no salir del cepo, mantener el crawling peg y buscar que la inflación vaya al 2,5% «sigue atrasando el tipo de cambio. Y en diciembre sin Impuesto País va a haber más demanda de dólares, por eso el Central necesita acumular reservas. Hoy ese es el talón de Aquiles, bajó el déficit pero va a incumplir la meta de reservas«, acordada con el FMI.
Martín Polo, jefe de Estrategia de Cohen Aliados Financieros, señala que «el riesgo país bajó por el compromiso fiscal del Gobierno. Los resultados de los primeros 8 meses son muy elocuentes, al mercado le gustó el equilibrio fiscal. Falta el gol final de Argentina: normalizar la situación de las cuentas externas«.
«No hay perspectivas de cuando se va a salir del cepo, sin eso es muy difícil estimar que las reservas suban. El riesgo país sigue más las reservas internacionales que el resultado fiscal. Tienen que aparecer los dólares y ahí es donde hay una tarea pendiente», asegura Polo.
El economista suma otro punto clave: el dólar blend, que permite que los exportadores liquiden el 20% de sus divisas al precio del contado con liqui. «Hay una liquidación de US$ 1.000 millones por mes que el Central ve de afuera. Si el Gobierno saca el blend golpea la competitividad del sector exportador, pero a la vez le da un poco de aire a las reservas».
«El Gobierno está haciendo todo para los importadores pero poco para los exportadores. Argentina necesita ir a una convergencia cambiaria, es un paso más que tiene que dar el Gobierno, pero es el paso que no quiere dar«, concluye Polo.