Ya integrante de su propio monobloque, Fuerzas del cielo, espacio liberal (abreviado FE), la diputada nacional Lourdes Arrieta aseguró este miércoles que la echaron “como perro” de la construcción de La Libertad Avanza (LLA) en la provincia de Mendoza. Esto tuvo lugar el día antes de irse del bloque oficialista, minutos previos a que saliera un comunicado firmado por sus compañeros para expulsarla tras una serie de escándalos que protagonizó.
“Me echaron como perro”, sentenció Arrieta en Radio Urbana Play, aunque evitó cargarle la culpa a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, encargada de la construcción partidaria a nivel nacional y quien, en su momento, la había empoderado. De momento, sí criticó que desde la cúpula del Gobierno estén “encubriendo” a quienes atentan contra la visión de cambio que se gestó en la campaña.
No obstante, la legisladora mendocina todavía le jura lealtad al presidente Javier Milei. Dijo incluso que se retiró del espacio libertario para que el mandatario no tuviera que pagar “el precio político” de perder diputados. “La decisión de echarme estaba tomada”, aseguró sobre la actitud de sus compañeros de espacio, que cuando ella renunciaba públicamente ante los medios se disponían a publicar un comunicado para formalizar su eyección.
“[Me iban a echar] por decir la verdad, por decir las cosas como son. Por haber denunciado, prestado atención, importancia y relevancia a lo que estaba sucediendo en estos chats con la visita a Ezeiza, una cama, escracharme como lo hicieron, después lavarse las manos… Es muy triste. Y querían que yo me comiera el repudio de toda la Cámara de Diputados, perseguida muchas veces en la calle, escrachada. No, yo tenía que salir a hablar”, sostuvo, luego de ser una de las partícipes del encuentro con represores en la cárcel federal.
Como desde el primer momento, Arrieta reiteró que no estaba al tanto de que iban a reunirse con personajes de la última dictadura militar, pese a que formaba parte de un grupo de WhatsApp donde se gestó no solo ese encuentro sino también donde mandaban proyectos para favorecer la situación procesal de estos detenidos por crímenes de lesa humanidad.
“A todos nos pasa de estar en grupos a los que no les das importancia”, se justificó este miércoles. “Yo si veo una persona de 80 años en prisión, que era la primera vez que iba a un penal, qué voy a pensar… No te daba margen para hablar, los únicos que hablaban eran Beltrán [Benedict] y [Guillermo] Montenegro”, comentó en cuanto a otros diputados libertarios que fueron a Ezeiza.
Este fin de semana, la mendocina publicó los chats donde se pusieron de acuerdo para hacer la visita, tras una reunión de bloque caótica luego de la que ella denunció a su colega Nicolás Mayoraz por violencia y mientras el resto de sus compañeros la acusaban de querer romper el espacio y hasta de vínculos con el kirchnerismo.
LA NACION