Por la crisis económica, los aumentos de tarifas y la generalización del home office como modalidad de trabajo pos-pandemia, la cantidad de pasajeros que usan al subte y a los colectivos como medio de transporte público evidencia una fuerte caída el último año, que va del 5% al 24%. Mientras tanto, una parte de ellos fue al tren, cuyo uso crece un 4,2%.
Según los datos de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), en lo que va del mes la cantidad de pasajeros promedio de los colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) los días hábiles descendió un 5% interanual frente al mismo período de 2023 -los primeros 18 días de agosto-, de 10.226.719 el año pasado a 9.686.761 el actual.
#AAETAcomunica Situación al 18/8/24: Pasajeros transportados promedio por tipo de día (Hábil, Feriados, Sabados y Domingos) Agosto 2024 vs Agosto 2023 Colectivos del AMBA. Incluyendo evolución de frecuencias (kilómetros recorridos) y coches en uso. El Feriado de Agosto 24 cayó un… pic.twitter.com/o4jbuaaZPH
— aaeta (@aaeta_arg) August 19, 2024
La situación repite una tendencia de los últimos meses, cuando en junio y julio la retracción en la cantidad de pasajeros había sido del 4% interanual.
En el acumulado de los primeros siete meses de 2024, tomando en cuenta los días sábados, domingos y feriados, la cifra desciende al 8% interanual, según los datos del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE) que recopiló el economista Rafael Skiadaressis.
Esto tiene correlación con el nivel de actividad económica: según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), en mayo la economía creció un 2,28% interanual, gracias exclusivamente al rebote del sector agropecuario -frente a un 2023 con sequía-. Excluyendo esa rama de la actividad, todo el resto cayó un 5,05%. El próximo dato de actividad, de junio, se conocerá este miércoles 21.
Respecto a la cantidad de trabajadores registrados, la Secretaría de Trabajo midió para mayo una baja del 2,1% interanual en la provincia de Buenos Aires y de 0,5% en la Ciudad, mientras que en junio los indicadores anticipan para el AMBA un retroceso también del 2,1% en relación al mismo mes del año anterior.
Viajes en colectivos
La AAETA -cámara empresarial que agrupa a las líneas de Metropol, el grupo más grande después de DOTA-, sin embargo, también notó que en la tercera semana de este mes, después del aumento del 37,5% en las tarifas, hubo un «ligero» incremento en la cantidad de pasajeros transportados por día en relación a la semana anterior, por lo cual «no se verifica un impacto negativo» esta vez.
Vale recordar que a comienzos de este año las tarifas acumulaban un fuerte retraso y que el boleto mínimo de colectivos en la Ciudad y el Gran Buenos Aires era de $ 52,96.
Desde entonces, hubo una suba del 600% (se multiplicó por 7 en 7 meses), para que el Estado aportara menos subsidios y tuviera un ahorro fiscal del 31% hasta julio, de acuerdo a los datos del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet.
El cuadro actual podría sufrir cambios en septiembre, cuando la Nación dejará de subsidiar a las 31 líneas de colectivos que operan solamente en la Ciudad de Buenos Aires y el «boleto integrado» o «red SUBE«, que permite acumular descuentos en las tarifas al hacer un segundo o tercer viaje dentro de las 2 horas de iniciado el ciclo.
Esa medida podría significar para el Tesoro un ahorro mensual cercano a los $ 10.224 millones, según el IIEP.
Con todo, el boleto de colectivos en el AMBA sigue siendo el segundo más barato del país -solo por encima de La Rioja, a $ 300-, mientras el promedio nacional está a $ 823; y se mantiene un 35% por debajo en términos reales -descontado el efecto de la inflación- respecto a su valor de principios de 2019.
El Estado aportó en el primer semestre el 49% del costo; los usuarios, un 16%; y quedó sin compensar el 34% del costo «real» de los colectivos, que a junio equivalía a unos $ 1.132.
Pasajeros en subte
Mientras tanto, la tendencia es aún más profunda en los subtes, donde el valor del pasaje quedó muy por encima de los colectivos. La tarifa del subte de $ 650 está un 75% arriba de los $ 371,13 que cuestan desde la semana pasada los colectivos y había quedado un 140% más cara desde junio hasta principios de agosto.
De acuerdo a los registros de Skiadaressis, en base a los datos de Subterráneos de Buenos Aires (SBASE) y el Instituto de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (Idecba), la cantidad de boletos cobrados en subte en junio retrocedió un 24,4% interanual, cifra que se achicó a 12,5% de retracción en julio.
En el acumulado anual enero-julio 2024, la cantidad de viajes registrados cayó un 11%, afectado porque en febrero la línea D estuvo cerrada por obras.
Especializado en transporte, Skiadaressis planteó: «En términos históricos hay una caída estructural por los cambios en los patrones laborales pos-pandemia (el home office). Y luego se verifica una baja por la brecha de tarifas entre subte y colectivo, sumado a un plus de evasión -los que no pagan el boleto-. Pero la tarifa fue determinante para explicar la evolución de los últimos meses«.
El economista prefiere evitar una comparación actual con momentos de crisis históricas de la economía como los años 2001 y 2002 -en marzo de 2002 la caída fue de 17,2%, sin pandemia- y observa que la tendencia actual se parece a la de 2012, cuando se amplió la brecha tarifaria entre colectivos y subtes.
En contraposición, Trenes Argentinos registró que en el primer semestre de 2024 la cantidad de pasajeros que pagaron el boleto creció un 4,2% interanual hasta 161,3 millones de transacciones.