Guillermo Francos fue este mediodía el orador estrella del almuerzo convocado por la Fundación Mediterránea en uno de los salones del Hotel Alvear. Y en esos climas de camaradería, tan propio de aquellos que se conocen de varias trincheras, el Jefe de Gabinete contó que la semana pasada cuando habló en el mismo hotel en el evento del Council of the Americas, recibió un mensaje por whatsapp del ministro Caputo.
Francos se había animado a proyectar un superávit de US$ 6.000 millones para este año en base a una simple cuenta. “Si en la primera mitad del año tuvimos US$ 3.000 millones, era lógico pensar que terminaríamos este 2024 con US$ 6.000 millones, pero Caputo me llamó la atención. Me escribió en el whastapp: te mandaste cualquiera y claro en estos números no se puede improvisar”, contó entre las risas generalizadas.
Francos se ocupó de remarcar que el gobierno de Milei gestiona y que durante los últimos ocho años el déficit promedio fue de US$ 28.000 millones por año.
Esa no fue su única confesión. En términos políticos se animó a decir que éste es un gobierno «con suerte». Y lo expresó de este modo: “Estos episodios de descomposición política nos dan el tiempo necesario para hacer las transformaciones”. Fue su manera de referirse al escándalo por violencia de género y de corrupción por los seguros que involucra al ex presidente Alberto Fernández.
Precisamente el también ministro del Interior ingresó al salón acompañado por Osvaldo Giordano, ahora presidente del IERAL, el Instituto de Investigaciones de la Mediterránea.
Cuando fue titular de la Anses del actual gobierno, Giordano descubrió el negociado de los seguros del Banco Nación y los brokers privados que reveló Clarín. Después fue eyectado del cargo, aunque por otros motivos.
Giordano se ocupa ahora de una iniciativa de apoyo a los legisladores. Lo destacó Pía Astori, hija del fundador de la Mediterránea quien, junto con Fulvio Pagani, creador de Arcor, armaron este think tank que nació en Córdoba el 6 de julio de 1977 y que hizo tan famosa Domingo Cavallo.
Francos habló 30 minutos y respondió unas pocas preguntas. Remarcó que se pasó de una inflación del 26% e diciembre al último 4% de julio, “la más baja en 20 meses, resultado de un esfuerzo enorme. Hay convicción e inflexibilidad por parte del Presidente. Eliminar el gasto público implica eliminar organismos y tener que bancar despedir gente y bancar lo que significa y las presiones que se reciben”, señaló.
También sostuvo que los salarios por primera vez en mucho tiempo le ganaron a la inflación porque “en esta gestión desde enero a julio aumentaron 84% por encima de la inflación que fue 79,8%. Estamos llevando adelante alguna obras y hablando con gobernadores de las provincias con parámetros objetivos y no con parámetros políticos caprichosos. No se olviden que no tenemos ningún gobernador propio. También hay una desregulación como nunca se vio”, soltó al recordar a que “lo intentó mi amigo Mingo Cavallo que no pensó que los 20 años de kirchnerismo iban a destruirlo todo”.
Francos enumeró la eliminación de la ley de alquileres y el aumento de oferta y baja de precios, “lo mismo que sucede en el mercado aéreo. Se eliminó la ley de góndolas y llegó la política de cielos abiertos. Ya bajaron 20% los pasajes”.
Se refirió al RIGI y volvió a prometer su reglamentación a fin de esta semana, como lo hizo la semana pasada. “Es la estrella que viene a solucionar la falta de credibilidad y confianza. Las petroleras ya están invirtiendo US$ 2.500 millones en un oleoducto que se suma a la inversión de Petronas con YPF en Río Negro por US$ 35 mil millones”.
Al final de su intervención y de un generoso menú de burratina, ternera braseada y de postre, una torta de zanahoria; Francos se sinceró: «Se que la pregunta del millón es cuándo salimos del cepo. No tengo la fecha, pero en la medida que la inflación confluya al 2%, que es el ritmo de devaluación mensual, se saldrá”.
“Esperanza con preocupación”, sintetizó el clima que observa Jorge Vasconcelos, economista jefe del IERAL. Eduardo Eurnekian, sentado al lado de Francos, le dijo a Clarin: “Los negocios, más o menos, pero se imagina la alternativa si no ganaba Milei”. Prestaban atención a sus palabras el diputado José Luis Espert, Daniel Vila y el flamante presidente de Edenor, Daniel Marx.
Otros como Martín Cabrales, que lidera en café, habló de caídas en ventas que se atenuaron. Algo similar le sucede a de Laboratorios Richmond. Pero Rossana Negrini hizo al diferencia. La dueña de Agrometal, una de las líderes en maquinaria agrícola, contó que gracias al regreso del crédito volvió a vender: “Estoy con doble turno, no me inquieta tanto el precio de la soja sino que no llueva en septiembre”.