El gran salto del aceite de oliva con nuevas tierras y más mercados

El negocio del aceite de oliva con una tonelada que se cotiza a US$ 8.000 en el mundo, duplicando el promedio de los últimos años, adquirió en Argentina un dinamismo pocas veces visto. Familia Zuccardi lo posicionó en Japón y volvió a obtener el máximo galardón para su variedad Arauco: fue calificado como uno de los ocho mejores del mundo. Les envían bajo certificación orgánica a un país que ya es el octavo importador mundial. Esa rama de negocios fue desarrollada por Miguel Zuccardi y cuentan con 300 hectáreas propias bajo certificación orgánica. Zuccardi recuerda que el consumo de oliva hacía furor en Argentina hasta los años 50, cuando se desarrolló el cultivo del maíz y se inició una campaña de desprestigio para impulsar al aceite de maíz. Llevó décadas volver al ruedo.

Otro caso es el de Oliovita del grupo Phronesis que arrancó en 1995 en San Juan y posee 2.200 hectáreas. Su principal accionista, José Chediak, busca nuevos territorios ya que sostiene que con el cambio climático y los calores excesivos, el olivo puede darse en zonas más frías, ya sea en altura en Cuyo o en Rio Negro. Se apoya en simulaciones de clima y suelo gracias a la Inteligencia Artificial. La implantación del olivo implica una inversión de US$20.000 por hectárea. La compañía, que también produce para terceros y exporta, está integrada verticalmente con una capacidad de molienda de 800 toneladas por día. En enero inaugura otra planta de fraccionado. España es el mayor productor del mundo con el 50% del mercado. Chediak cuenta que el consumo local es de 150 gramos por habitante y por año. Mínimo en comparación con los países del Mediterráneo ( 12 kilos) o Chile (1 kilo). Su principal destino es EE.UU. Habla de factores que juegan en contra como el cepo, un dólar exportador “atrasado” y costos logísticos que hacen que un camión que va a Brasil salga igual que un contenedor a Nueva York.

La expansión internacional de Biogénesis Bagó, que se define como la biotecnológica líder en salud animal, sigue, mientras en Argentina se agita la polémica por las vacunas contra la aftosa. En 2021 cerró un acuerdo para la construcción de una planta en Arabia Saudita, en 2022 arrancó con la construcción de otra para vacunas en Corea y adquirió un sitio elaborador de soluciones inyectables hormonales en China. Este año inauguró un hub de vacunas “a virus vivo inactivado” para animales de compañía en Brasil. La firma pertenece a las familias Bagó y Sigman.

Microsoft realizó un estudio global sobre la Inteligencia Artificial (IA) en el trabajo a 31.000 empleados. En Argentina llama la atención que el 80% de los trabajadores de la industria del conocimiento utilizan IA generativa (frente al 75% en el mundo). Pero la novedad de la filial local es el cambio en el famoso Boti porteño, que desde 2019, resuelve consultas y trámites desde la web o el celular. Gracias a la IA generativa, el Boti salió de la estructura pregunta-respuesta predeterminada y ahora sostiene conversaciones con los usuarios, contextualiza y personaliza interacciones con respuesta rápida.