Mientras que el Gobierno analiza la ingeniería para avanzar finalmente hacia la eliminación total de todas las restricciones del mercado cambiario, hay uno de los puntos que viene siendo reclamado por el mercado desde el «día cero» del mandato de Javier Milei y que se encontraría en análisis del equipo económico. Se trata de una regulación que obliga a los inversores a transferir a una cuenta bancaria los dólares obtenidos por distintas operaciones con cuentas comitentes en el mercado financiero.
Fundamentalmente, la Comunicación A 7340, afecta a los compradores del llamado dólar MEP, que están obligados a enviar a una cuenta bancaria en dólares el saldo de su operatoria.
Esta norma surgió hace exactamente tres años, en medio de la presidencia del Banco Central de Miguel Ángel Pesce, como una estrategia «anti rulos»: En aquel momento, las distintas brechas entre las diferentes cotizaciones del dólar motivaban que los inversores buscaran hacerse con el spread y quedarse con una ganancia en dólares.
Ahora, el secretario de Finanzas Pablo Quirno adelantó que «está en análisis» la revisión de esta norma, que según los hombres y mujeres del mercado, solo hace más engorrosa la operación en un mercado que apunta a ser cada vez más libre. Al pedido de un twitero, en la red social X, el funcionario respondió que su equipo estudia la eliminación de esta norma.
La respuesta de Quirno en la red social generó cierta expectativa de que este jueves, en la próxima reunión del directorio del Banco Central, se decida dar marcha atrás. Sin embargo, en el Central le dijeron a Clarín que por ahora esto no está en la mesa de trabajo.
Lo cierto es que esta norma ya fue revisada dos meses atrás, cuando el Central anunció que desde julio la obligación de girar los saldos a una cuenta bancaria en dólares dejaba de regir para los cobros de capital e intereses de bonos en moneda extranjera. Sin embargo, la mantuvo vigente para la compra del dólar MEP y el CCL.
Aunque las declaraciones de Quirno en X no tienen el peso de una comunicación oficial, la expectativa de los inversores viene dada porque el Banco Central ha avanzado en pequeñas flexibilizaciones del cepo en las últimas semanas.
El jueves pasado, el organismo tomó dos decisiones para hacer más fácil el pago de importaciones al exterior: por un lado, elevó de US$ 10.0000 a US$ 100.000 el monto mínimo por el que los bancos deben informar al Central antes de hacer una operación de este tipo; por otro, eliminó un registro para importadores al que era necesario adherirse para poder hacer pagos de comercio exterior.
NE