La hinchazón abdominal, también conocida como distensión abdominal, es un síntoma común que puede ser provocado por una variedad de factores. La más habitual es el consumo de algún alimento no recomendado para esas horas.
Los síntomas más comunes de hinchazón abdominal son sensación de pesadez, el abdomen visiblemente distendido, eructos, flatulencias, y solo en algunos casos dolor de vientre. La intensidad de los síntomas puede ir variando dependiendo de cual sea la causa de origen.
Según recomendó Hallie Levine, la editora médica del portal de divulgación de la Universidad de Harvard, hay que hacer cenas ligeras evitando los alimentos inflamatorios y dar prioridad a algunas frutas, lácteos bajos en grasa (como la leche, el yogur o el queso), los distintos tipos de panes integrales y fuentes de proteínas magras (pescado, pollo y pavo). Estos, además de ser alimentos nutritivos para la salud, tienen el plus de cuidar la flora intestinal.
En paralelo, la Universidad de Harvard elaboró una lista con los alimentos que es recomendable evitar a la hora de la cena para no padecer hinchazón o gases. Esta lista comienza con las bebidas carbonatadas, como los refrescos y la cerveza; sigue por los productos que contienen edulcorantes artificiales, como los chicles y caramelos; y además también hay algunas verduras que se deben evitar, como el brócoli y el repollo.
Por otro lado, además de las verduras, también hay algunas frutas que no son recomendables comer antes de irse a dormir debido a que contienen altos niveles de fructosa, lo que se puede traducir en una sensación de hinchazón. Este es el caso de los plátanos, las peras, las manzanas y los albaricoques.
Una buena opción para la cena podría estar compuesta por quesos bajos en grasa, verduras (excepto las mencionadas anteriormente), huevos y pollo. todo esto acompañado por alguna fruta, como la piña, que es un antiinflamatorio por excelencia, o también la opción podría ser higo o melón.
Las causas de la hinchazón abdominal pueden ser varias, ya que es un malestar común. Uno de los problemas digestivos que puede causar inflamación es el estreñimiento, que es uno de los más comunes y ocurre principalmente cuando el tránsito intestinal es lento; también está el síndrome del intestino irritable (SII), que afecta el funcionamiento del intestino; la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), que presenta algunos trastornos que se caracterizan por la inflamación del intestino, como Crohn y colitis ulcerosa. Por último, las intolerancias alimentarias también pueden jugar un rol importante con respecto a la hinchazón, la intolerancia al gluten o a la lactosa suelen ser los tipos más comunes.
Si el malestar estomacal persiste tal vez requiera de tratamiento médico, ya que en algunas ocasiones la inflamación abdominal puede ser el síntoma de alguna otra enfermedad. Ante la duda, consultar con un profesional siempre es la mejor opción para obtener un diagnóstico y así poder realizar el tratamiento adecuado.
LA NACION