En un contexto recesivo para las empresas, donde además se instaló en gran medida el trabajo híbrido, el mercado de oficinas en Buenos Aires está en plena adaptación. Un punto a favor es la tendencia de las compañías a “relocalizar” sus puestos de trabajo en espacios corporativos de mayor calidad, lo que apunta a incentivar la presencialidad y la productividad de sus empleados.
Según el último reporte de mercado de oficinas «clase A» de la consultora Newmark, con tendencias del segundo trimestre del año, la absorción neta -es decir, la diferencia entre metros ocupados y desocupados- alcanzó los 10.496 m²: tuvo un aumento del 70,14 % en la superficie alquilada respecto al trimestre anterior.
Carolina Wundes, gerente de Research y Data Analytics de esa compañía, señala que «las decisiones de relocalización de oficinas reflejan una tendencia hacia la mejora de la calidad del entorno laboral». Según estos relevamientos, las áreas tradicionales como Catalinas, Retiro y el CBD (Distrito Financiero) siguen siendo altamente demandadas. Y otras zonas emergentes como Palermo y Parque Patricios también están ganando popularidad por su combinación de accesibilidad y atractivo urbano”, cuenta.
Sobre las razones que inciden favorablemente en el mercado a pesar del contexto recesivo y el boom del teletrabajo, Wundes responde que “la vacancia tuvo una baja de más de un punto porcentual respecto al trimestre pasado, cerró en 16,6 %. Este descenso significativo se debe a dos factores importantes. El primero es que no se percibieron nuevos ingresos de edificios de oficinas clase A en este trimestre, lo que mantiene la vacancia estática», explica.
«A esto se le suma que las empresas continúan en la búsqueda de oficinas con características premium, como las del segmento clase A, para fomentar la presencialidad y el uso de los espacios de trabajo. Por lo tanto, se observó más que nunca la tendencia de fly-to-quality, donde las empresas se relocalizan en busca de espacios con mejores características”, cuenta. Y se remite a un dato: en el submercado más demandado, Catalinas – Retiro, 9.200 m² de oficinas fueron ocupados, de los cuales 5.700 m² pertenecen a una sola empresa que tomó varios pisos de un solo edificio», dice.
Precios accesibles
En la tendencia claramente influyen los precios que registran una leve baja: los valores de renta promedio cerraron el trimestre entre US$ 22,8 y US$ 24 el m². “Esto hace que el mercado sea cada vez más accesible y atractivo para nuevas empresas y pymes”, señalan en Newmark.
Marisa Koifman, de la desarrolladora Branson Real Estate, da otra razón: «Las empresas hoy enfrentan desafíos importantes en la retención de talentos y la creación de entornos de trabajo que promuevan la sinergia y la productividad. Queda claro que buscan ubicaciones estratégicas y de alta calidad”, dice.
Desde Cushman & Wakefield, que también talla en el rubro de servicios inmobiliarios corporativos, señalan que “a pesar del contexto, la demanda sigue mostrando signos favorables. Si se estabilizan los indicadores económicos, podría continuar e incluso superarse la tendencia positiva en la absorción”, apunta Rafael Valera, director de brokerage de la compañía.
Según el referente, “el eje Libertador CABA junto con la zona de Catalinas-Plaza Roma siguen mostrando una actividad favorable en la absorción de metros cuadrados ”, agregó.
NE