Por el peso de los servicios, una familia tipo debió haber tenido en mayo ingresos superiores a los $ 1.339.741,45 (sin considerar el alquiler) para ser considerada de clase media, de acuerdo a los datos de la Dirección de Estadística y Censos de Ciudad de Buenos Aires (CABA).
Si alquila un departamento modesto, esa misma familia tendría que tener ingresos por encima de los $ 1.600.000 mensuales. En tanto, la canasta de pobreza de una familia tipo fue de $ 860.100.
Por la desaceleración de los precios de los alimentos y la suba de las tarifas y los servicios, la canasta básica de la clase media aumentó más que la canasta de indigencia y de pobreza.
El mes pasado, en CABA, siguieron los aumentos en los servicios privados y públicos, que en mayor proporción afectaron a la clase media, que representa la mitad de la población de la Ciudad de Buenos Aires.
En mayo, la canasta familiar de pobreza porteña fue de $ 860.100, una suba del 4,15 % en relación con los $ 825.809 de abril. El piso para ser considerado de clase media, aumentó de $ 1.264.441 a $ 1.339.751 un incremento del 6 %.
Entre los $ 860.100 de la línea familiar de pobreza y los $ 1.339.751, la dirección porteña los considera sectores vulnerables o sectores medios frágiles.
Por su parte, por el incremento de los precios de los alimentos, en especial pan, lácteos y verduras, la línea de indigencia subió de $ 290.411 en diciembre a $ 350.564 en enero, a $ 402.752 en febrero, a $ 442.239 en marzo, a $ 467.177 en abril y $ 486.068: un 286,7% por encima del valor de mayo 2023 ($ 125.702).
En mayo, Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó 4,8%. “Los principales impulsos provinieron de verduras, tubérculos y legumbres (24,2%), leche, productos lácteos y huevos (4,5%), pan y cereales (3,5%) y carnes y derivados (2,5%). Los precios de las frutas retrocedieron 7,2%».
Con estos valores, si a la canasta familiar de pobreza ($ 860.100) se suma un alquiler modesto, una familia tipo (matrimonio y 2 hijos menores) necesitó más de $ 1,1 millón para no ser pobre.
Las cifras de la Dirección de Estadística y Censos porteña marcan que, en relación con un año atrás, la línea de pobreza se encareció 286,4% (pasó de $ 222.601 a $ 860.100). Representa un alza superior a la inflación promedio interanual que, en CABA, fue del 280,9%. Así, la inflación golpeó más a las familias de menores recursos.
Los $ 860.100 de la línea de pobreza están muy por encima de los $ 234.315 del salario mínimo, vital y móvil (SMVM) del mes de mayo
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