La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) pasa la motosierra. Según un comunicado oficial, ratificó su «compromiso con el ahorro y la austeridad fiscal» que asumió el gobierno de Javier Milei.
Para esto, tomó tres medidas: mantendrá el congelamiento de los salarios de toda su planta (unos 21.689 empleados) a los valores de febrero 2024; sostiene la reducción de los sueldos del personal jerárquico; y recortará la distribución del «fondo estímulo» de la recaudación de impuestos.
La tasa variable sobre la recaudación tributaria equivale actualmente a aproximadamente el 0,68%, y se bajaría hasta el 0,65%. El «fondo estímulo» representa cerca del 70% al 80% del salario básico de los trabajadores de AFIP.
En total, la suma de las medidas implicará un recorte de aproximadamente el 10% al 15% sobre los salarios de los trabajadores.
Por eso, algunos de los gremios del organismo entraron en pie de guerra. Julio Estévez, secretario general de la Unión del Personal Superior de la AFIP (UPS-AFIP) advirtió a la administradora Florencia Misrahi que es un «error» la propuesta oficial.
«Al bajar el sueldo del personal, la gente trabaja con menos ganas y se va a desplomar la recaudación, como ya pasó cuando lo implementó el ex administrador Leandro Cuccioli en 2018. Eso puede afectar el superávit fiscal«, comentó.
En un comunicado, llamó a los empleados a unirse para ir a la Justicia y aseguró que Misrahi tomó la decisión en solitario.
NE